martes, 28 de febrero de 2012

Occidente busca robar el petroleo de Iran

Occidente busca robar el petroleo de Iran
|Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|

El presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha alertado de los complots de Occidente para saquear las riquezas de las naciones de la región.

El mandatario iraní ha precisado este martes que los países occidentales tienen planes, a largo plazo, para hacerse con los recursos energéticos de la región, incluido el petróleo, y ha asegurado que todo ello tiene por objeto salvaguardar al régimen de Israel.

En alusión a la época colonial, el jefe del Ejecutivo iraní ha precisado que los expansionistas occidentales, cuando fueron expulsados de sus colonias, cambiaron de máscara, sin modificar sus objetivos y planes.

El mandatario iraní ha señalado que las naciones del mundo ya se han despertado, pero el hegemonismo internacional intenta que este despertar responda a sus propios intereses a fin de poder dominar a las naciones.

Ahmadineyad ha advertido, además, que dichas potencias occidentales utilizan a varios líderes de la región como una herramienta para alcanzar sus metas.

Finalmente, ha pedido a los países de la región y del mundo que confíen en sí mimos para lograr la independencia y libertad que desean, argumentado que los países hegemónicos sólo miran por sus propios intereses.

El Caracazo abrió el camino para la corriente chavista

El Caracazo abrió el camino para la corriente chavista
x Lucía Berbeo

En el marco de la conmemoración de los 23 años del inicio de la rebelión popular contra las medidas neoliberales impuestas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez y el Fondo Monetario Internacional, lo cual originó que el pueblo saliera a las calles a protestar, el Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Elías Jaua Milano, manifestó que los primeros indignados contra las medidas económicas fueron los venezolanos de aquel 27 de febrero de 1989 con el que se abrió un camino que se expandió por toda América a través de la corriente popular liderizada por el Comandante Hugo Chávez.

Jaua resaltó que este glorioso pueblo de Bolívar dio un paso al frente para decir que los venezolanos “no se iban a calar más esas medidas a las que estuvimos sometidos. Después de tanta lucha, resistencia y dolor, hoy podemos decir que encontramos el verdadero camino”, expresó.

Recordó que la primera acción del pueblo nunca se dirigió hacia ninguna persona, “que a pesar de 100 años de humillación y de masacre tuvo la conciencia profundamente humanista de no agredir a ningún otro compatriota y esa tolerancia es precisamente lo que no tienen los de la élite, que supo respondernos con plomo, masacre y humillación”.

“Aquí hay un pueblo victorioso, más nunca habrá un pueblo vencido. La victoria nos pertenece, el camino de la construcción de un país donde podamos vivir todo lo vamos a mantener, con la victoria del 7 de octubre seguiremos en la construcción de la patria grande, de la patria buena”, puntualizó.

Por su parte, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega, indicó que en el Ministerio Público reposan 336 casos que permanecen en proceso de investigación, entre ellos los vinculados con el Plan Ávila a través del cual se ordenó masacrar a la población.

Hasta ahora han sido acusados el ex ministro de la Defensa para la época, Ítalo del Valle Allegro; el ex gobernador del Distrito Capital, Virgilio Ávila Vivas, el ex comandante del Comando Regional Nº 5 de la Guardia Nacional (GN), Freddy Maya Cardona, el ex comandante de la extinta Policía Metropolitana (PM), Rafael Vidal Orsoni; el ex segundo comandante de la PM, Luis Guillermo Fuentes, y el ex comandante del Comando Estratégico Operacional, Manuel Heinz Azpúrua.

Informó que “el Ministerio sigue investigando en los casos de esa fecha para acusar a los responsables de esta masacre, que agredieron a un pueblo desarmado, porque muchos tenían tiros de gracia, es decir que fueron aprehendidos vivos y ejecutados después. Esa era la práctica utilizada por un gobierno represivo que torturaba y asesinaba a los venezolanos”.

Reflexionó que “en esos días el país estuvo conmocionado por la forma en que los cuerpos policiales arremetieron contra los venezolanos. Era un pueblo desarmado, mientras la policía estaba equipada, preparada para la guerra, es decir, esto fue una guerra contra el pueblo”.

La Fiscal Luisa Ortega -aseveró- que la represión del Estado contra la población el 27 de febrero de 1989 “constituye el segundo genocidio más grande ocurrido en el país. Nunca hubo una masacre como esta en nuestro país después del genocidio contra los pueblos indígenas”, recalcó desde el Cementerio General del Sur, en Caracas, donde dirigió los honores a las víctimas.

Mientras, el Ministro de la Defensa, Henry Rangel Silva, expresó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) jamás volverá a utilizar sus armas en contra del pueblo venezolano. A través de la cuenta en twitter @ceofanb, Rangel Silva escribió “Hoy 27 de Febrero, estamos seguros que jamás la FANB volverá a utilizar sus armas en contra del pueblo venezolano”.

Cabe destacar, que el 27F, los pobres bajaron de los cerros como una respuesta espontánea ante la grave crisis económica y política del país. En ese momento, Carlos Andrés Pérez iniciaba su segunda presidencia y anunció la puesta en marcha del llamado paquete económico, con medidas neoliberales que significaban mayor miseria para el pueblo venezolano.

Finalmente, a 23 años de ese trágico día que enlutó a muchas familias venezolanas. Allí, en ese momento, comenzó el despertar de los hombres y mujeres que hoy cierran filas en la construcción de la República Bolivariana de Venezuela.

"No es una crisis, es el sistema"

"No es una crisis, es el sistema"
x Dax Toscano Segovia
Entrevista con Jorge Martín de la Corriente Marxista Internacional :: "El régimen parlamentarista burgués no es más que una fachada bonita para la dictadura del capital"

La crisis actual del sistema capitalista permite evidenciar, una vez más, que Marx tenía la razón. Su obra, su pensamiento revolucionario están hoy más vigentes que nunca antes. El pensamiento débil, posmoderno, progre, no ha podido ni tan siquiera comprender la situación que vive el mundo actualmente, mucho menos explicarla y, peor, encontrar las vías para la transformación revolucionaria de la sociedad. No puede ser de otra forma, porque, en definitiva, a esos intelectuales de cafetín, representantes de ese pensamiento, investidos de una vanidad que raya con la prepotencia, los mismos que exaltan todo lo post, lo ligth, que abogan por el fin de las ideologías y la lucha de clases, solo les interesa su prestigio como profesionales al servicio del poder dentro de las instituciones académicas universitarias. Igual sucede con los sociólogos, fundamentalmente los abiertamente puestos del lado de la burguesía y el imperialismo, quienes prestan sus servicios a quienes les pagan sus sueldos.

Con Jorge Martín, miembro del Comité de Redacción de la página web “In Defence of Marxism” (www.marxist.com/es), editor de “América Socialista”, revista política de la Corriente Marxista Internacional en las Américas, conversamos sobre la actualidad del pensamiento de Marx en una época en la que no hay otra salida que la de luchar por el triunfo del socialismo.

Jorge, ¿tiene vigencia en la actualidad "El Manifiesto Comunista" para el análisis de la sociedad capitalista? En este contexto ¿son válidas las categorías usadas por el marxismo de clase social, plusvalía, trabajo asalariado, puesto que hoy se dice que estamos frente a la economía del conocimiento, una economía desmaterializada, una economía que ya no está basada en el trabajo productivo?

En realidad el "Manifiesto Comunista" es el documento más actual que alguien que quiera entender lo que está sucediendo hoy en día pueda leer. Aunque fue escrito hace casi 165 años, el Manifiesto describe de manera brillante el mundo capitalista que vemos hoy, incluso más que la situación que existía en 1847. Si uno se molesta en leer cualquier texto burgués de aquella época, verá que no tiene más que un interés puramente histórico. El Manifiesto en cambio describe en detalle la dominación aplastante del mercado mundial, las crisis periódicas del sistema capitalista, el surgimiento de la clase trabajadora, la concentración de los medios de producción, etc.

Las categorías marxistas son, si cabe, más vigentes hoy en día que en la época de Marx, cuando realmente el sistema capitalista mundial estaba en su infancia. A los que afirman que la economía capitalista ya no se basa en el trabajo productivo habría que pedirles que se paren a pensar en las cosas que les permiten funcionar durante un día de su vida. ¿Quién y cómo se produce la cama donde duermen, las cobijas que les abrigan, las paredes, ventanas y techo que les protegen de la intemperie? ¿De dónde sale la comida que le alimenta, la energía con la que la cocinan, el horno y los fogones dónde la transforman en deliciosos platos? ¿Quién produce el auto o el transporte colectivo que les lleva a su lugar de trabajo y quién lo conduce? Podríamos seguir.

En cuanto a la “economía del conocimiento”, si de lo que estamos hablando es del papel de las tecnologías de la información y la comunicación, nada de ello entra en contradicción con el análisis marxista del capitalismo. Marx y Engels explican como “la burguesía no puede existir si no es revolucionando incesantemente los instrumentos de la producción”. Las nuevas tecnologías se aplican a la producción para aumentar la productividad del trabajo, el conocimiento por el conocimiento no tiene ningún valor bajo el capitalismo sino encuentra una aplicación en la producción de mercancías.

Si hablamos por ejemplo del desarrollo de programas de software, esto lo hacen trabajadores que generalmente trabajan para grandes multinacionales y que reciben un salario a cambio de su fuerza de trabajo. Aunque trabajen delante de una pantalla de computadora y con un teclado, en lugar de apretar tornillos en una cadena de producción, igualmente son trabajadores asalariados de los que se extrae plusvalía. El producto final de su trabajo quizás no se puede tocar físicamente, pero igualmente es una mercancía, en la medida que tiene un valor de uso y un valor de cambio y se vende en el mercado capitalista.

En el contexto de la aguda crisis económica a la que se enfrenta el sistema capitalista, ya no somos sólo los marxistas los que reclamamos la validez de los análisis de Marx, sino que también los estrategas más inteligentes de la burguesía se ven obligados, a regañadientes, a reconocer su validez.

¿Es posible superar un sistema basado en relaciones mercantiles y en el trabajo asalariado?

No solamente es posible sino que es necesario. El capitalismo es un sistema que está en crisis. Las fuerzas productivas que ha creado se rebelan contra los límites impuestos por la propiedad privada de los medios de producción y el Estado nacional. La actual crisis económica ha provocado la destrucción de 27 millones de puestos de trabajo, llevando el total a 200 millones de desempleados. Dos cientos millones de hombres, mujeres y sobre todo jóvenes condenados a la inactividad, no porque no existan necesidades humanas que cubrir, sino porque los capitalistas, la minoría que es propietaria de los medios de producción, no encuentran un mercado para transformar mercancías en beneficios.

Sobre la base de la planificación democrática de la economía sería posible resolver de un plumazo los problemas de hambre, enfermedad, desnutrición, falta de acceso a agua potable, desempleo y pobreza extrema que afectan hoy a cientos de millones de personas en todo el mundo. El único obstáculo es el capitalismo, que se basa no en satisfacer las necesidades de la mayoría, sino en el lucro privado de una minoría. Para superar este obstáculo es necesario expropiar los medios de producción y el capital para ponerlo al servicio de la población.

Ese sería el primer paso hacia una sociedad basada no en la necesidad sino en la abundancia y progresivamente la eliminación el dinero y las relaciones mercantiles, lejos de ser un instrumento de dominación y explotación se convertirían en un mero mecanismo de control administrativo, para finalmente desaparecer por completo.

¿En qué consiste la teoría marxista de la política? ¿Cómo entender desde el marxismo lo que es la política? ¿Cuál es la diferencia entre la política burguesa y la política revolucionaria? ¿Es posible ser apolíticos?

Desde un punto de vista marxista, toda lucha de clases es una lucha política. Lógicamente, existe hoy en día una amplio rechazo a la “política” en general por parte de jóvenes y trabajadores que entran en la arena de la lucha justamente repugnados por el espectáculo de políticos tanto de derechas como de “izquierdas” que siguen fundamentalmente las mismas políticas y todos afectados por escándalos de corrupción. Este es un rechazo sano y saludable. Pero hay que ir más allá. La política no es más que la lucha por los intereses propios y colectivos de los trabajadores y los oprimidos como clase en oposición a los intereses de los capitalistas como clase.

Desde el punto de vista de la clase dominante, la política se limita a ofrecer a los trabajadores la posibilidad de votar cada cierto tiempo por un partido u otro, pero en última instancia todas las decisiones importantes se toman en los consejos de administración de los grandes bancos y empresas. Esa es la política burguesa. Desde el punto de vista de los trabajadores, la política debería ser la lucha por avanzar los intereses diarios y concretos de la clase oprimida, y la vinculación de esa lucha con el objetivo general de tomar el poder político para poner fin al régimen capitalista de explotación.

La idea del rechazo general a toda la política en realidad es muy útil a la clase dominante, pues si los trabajadores y trabajadoras no participamos políticamente, defendiendo nuestros propios intereses, entonces dejamos la política en manos del enemigo. Lo que es necesario es organizarse de tal forma que las organizaciones que la clase obrera ha creado a lo largo de décadas y ha mantenido con su esfuerzo militante, respondan realmente a sus intereses.

Puedes explicarnos ¿qué es el reformismo? ¿El reformismo se enfrenta necesariamente a los cambios revolucionarios? ¿El dilema sigue siendo reforma o revolución?

El reformismo es básicamente la idea de que el sistema capitalista se puede ir mejorando, con pequeños parches y reformas, de manera gradual y parlamentaria, hasta llegar a transformarlo por completo. En realidad esto era el reformismo clásico, del dirigente de la socialdemocracia alemana Bernstein por ejemplo.

El reformismo vivió su época dorada durante el boom de la posguerra en los países capitalistas avanzados. Allí sí se realizaron reformas importantes que mejoraron las condiciones de vida de la clase trabajadora, lo que se vino a llamar el Estado del bienestar. Salud y educación gratuitas para todos, viviendas sociales baratas, seguro de desempleo generoso, pensiones de jubilación dignas, baja de maternidad, guarderías infantiles públicas de calidad, etc. Todo eso fue posible por una parte debido a la lucha y la organización de la clase trabajadora y por otra debido al largo período de crecimiento económico que el capitalismo experimentó durante casi 3 décadas.

En esas condiciones, parecía normal, por lo menos en los países capitalistas avanzados, pensar que un proceso gradual de reformas iría limando las aristas del capitalismo. Eso fortaleció la dominación de las ideas reformistas en el movimiento obrero de esos países. Sin embargo, las crisis capitalistas de 1973 y 1979, pusieron fin a esa época.

El capitalismo ya no podía permitirse conceder ni siquiera algunas migajas que sobraran de la mesa del patrón. Empezó toda una época de contra-reformas y ataques que han ido destruyendo gran parte de las conquistas del pasado. Incluso cuando los partidos social-demócratas han llegado al poder no han aplicado políticas reformistas. La actual crisis del capitalismo pone de manifiesto, incluso de manera más aguda, la imposibilidad de conseguir reformas significativas y duraderas en el marco de un sistema senil.

Algunos describen este período como “neo-liberal” o argumentan que las políticas de austeridad están motivadas por criterios ideológicos. Aunque obviamente la clase dominante trata de establecer un andamiaje ideológico para sus políticas, lo cierto es que la crisis económica no les permite conceder ninguna reforma.

Los revolucionarios no estamos contra las reformas, al contrario, participamos de manera seria y consecuente en la lucha por defender o conquistar cualquier reforma seria que mejore las condiciones de vida, de trabajo y los derechos democráticos de la mayoría. En su obra clásica “Reforma o revolución”, la gran revolucionaria alemana Rosa Luxemburgo lo explica claramente:

“La lucha cotidiana por las reformas, por el mejoramiento de la situación de los obreros en el marco del orden social imperante y por instituciones democráticas ofrece a la Socialdemocracia el único medio de participar en la lucha de la clase obrera y de empeñarse en el sentido de su objetivo final: la conquista del poder político y la supresión del trabajo asalariado. Entre la reforma social y la revolución existe, para la socialdemocracia, un vínculo indisoluble. La lucha por reformas es el medio; la revolución social, el fin.”

Lo que diferencia a revolucionarios de reformistas pues, no es la lucha por las reformas, sino el que los reformistas piensan que sea posible reformar el capitalismo, mientras que los revolucionarios estamos convencidos que el mismo debe ser abolido de manera revolucionaria. Si las ideas reformistas fueron siempre utópicas, en el contexto de la más severa crisis capitalista desde los años 30, hoy en día lo son todavía más.

¿Se puede cambiar el mundo sin tomar el poder?

La idea, defendida por algunos intelectuales como Holloway, de que es posible cambiar el mundo sin tomar el poder, aunque puede parecer atractiva, y en cierta medida es una reacción contra el estatismo estalinista del siglo 20, en realidad no tiene ni pies ni cabeza.

La clase dominante, lo es en virtud de su propiedad de los medios de producción, pero se dota de un Estado (“cuerpos de hombres armados en defensa de la propiedad privada” como dijera Engels), para defender esa dominación. El poder estatal es parte integrante de la dominación capitalista. El poder económico no se puede separar del poder político.

La idea de que uno puede simplemente “salirse” del capitalismo, crear “espacios liberados” o “autónomos” en los que el capitalismo cesa de existir, y que de alguna manera esos espacios se van a extender hasta que el sistema capitalista no pueda ya funcionar, es utópica y refleja además una profunda incomprensión del carácter de fondo del sistema capitalista.

Además de tener muchos puntos en común con el gradualismo reformista, es una concepción profundamente idealista. Se argumenta que si convencemos a una mayoría, mediante el ejemplo voluntarista de unos cuantos, de que se puede vivir “fuera del capitalismo”, entonces el resto nos seguirá. Sin embargo las cosas no son tan simples.

El capitalismo no es un modo de vida, sino un conjunto de relaciones sociales y de poder y eso es lo que hay que transformar para poner fin al mismo.

Las ideas de Holloway se basan en gran medida en la experiencia de los zapatistas en México. La lucha de los campesinos pobres indígenas de Chiapas es sin duda heroica, y su levantamiento contó con simpatías muy amplias entre todos los oprimidos de México y mucho más allá. Sin embargo, la estrategia zapatista ha quedado desacreditada en la práctica. Al renunciar a la lucha por tomar el poder en México, su movimiento ha quedado reducido a la lucha por una autonomía cultural limitada en una parte del país. Los jóvenes de las comunidades zapatistas siguen siendo obligados a emigrar para encontrar un sustento a otras zonas del país, a las regiones turísticas o petroleras. La agricultura de subsistencia no puede ofrecer una salida a los millones de trabajadores y pobres de México. La dirigencia zapatista, al llevar hasta su extremo la idea de que todos los políticos son iguales, de que no podemos participar en la farsa electoral burguesa, finalmente se aislaron de uno de los movimientos más importantes que han visto los oprimidos en México en mucho tiempo: la lucha contra el fraude electoral a López Obrador en el 2006.

La experiencia de las fábricas ocupadas en Argentina y en otros países, también demuestra en la práctica como es imposible construir islas de socialismo rodeadas de capitalismo, enclaves de una nueva sociedad, dentro de la vieja. Las fábricas necesitan insumos, fuentes de crédito, necesitan colocar sus productos en el mercado capitalista, etc.

Recientemente en un artículo sobre Grecia, Holloway proponía como alternativa a los brutales planes de austeridad “la vuelta al campo, los huertos urbanos, las ollas populares”. Aquí vemos realmente la estrechez de miras de ésta teoría. Una cosa es que muchos griegos, sin empleo, sin ingresos, sin casa, se hayan visto obligados a volver al campo, o a plantar unas hortalizas en un huerto para subsistir. Pero ¿realmente se puede proponer eso como una alternativa al capitalismo? La salida en Grecia es la unidad de la lucha obrera para derribar al gobierno, la nacionalización de la banca y las grandes empresas bajo control obrero, para tomar control de la economía y poder planificarla democráticamente en interés de la mayoría. Esto debería ir acompañado por un llamamiento internacionalista a los trabajadores de Europa y del mundo a seguir el mismo camino y levantar un movimiento de solidaridad con la revolución griega.

Los trabajadores de la Acería Griega han ocupado las instalaciones y llevan más de tres meses en huelga. ¿Acaso la alternativa para ellos es abandonar la fábrica y ponerse a cultivar tomates en el balcón de su casa? Su lucha pasa por la nacionalización bajo control obrero de la empresa, para poder poner esos medios de producción, condenados a la inactividad por la crisis capitalista, a funcionar en beneficio de la mayoría, usando el acero para construir hospitales, puentes, escuelas, etc.

Definitivamente no se puede cambiar el mundo sin poner fin al sistema capitalista, y eso pasa por la toma del poder político y económico por parte del pueblo trabajador, los que producen toda la riqueza.

¿Se debe participar o no políticamente en el régimen parlamentarista burgués?

El régimen parlamentarista burgués no es más que una fachada bonita para la dictadura del capital. Sin embargo, por el momento, la mayoría de la población no lo ve de esta manera. Como consecuencia, los revolucionarios debemos participar en el parlamento, pero sin ninguna ilusión en el mismo, sino para utilizarlo como altavoz, como plataforma para la explicación de las ideas revolucionarias. Los bolcheviques en Rusia, mientras no tuvieron el apoyo suficiente como para oponer al parlamentarismo una auténtica democracia soviética, participaron hasta incluso en las más restrictivas elecciones a la Duma (parlamento) zarista, y utilizaron de manera muy hábil a los parlamentarios electos para hacer propaganda pública de la necesidad de una revolución y denunciar el régimen zarista.

En los países europeos más severamente afectados por la crisis, incluso la farsa del parlamentarismo burgués empieza a quebrarse y mostrar de manera más abierta su auténtico carácter. En Grecia e Italia hemos visto la sustitución de gobiernos elegidos democráticamente en elecciones burguesas, por gobiernos “tecnocráticos” compuestos de representantes directos de los banqueros y capitalistas a los que nadie eligió.

Esto lleva a un descrédito cada vez más amplio de los políticos burgueses y del régimen parlamentario burgués en general. En el Estado español por ejemplo, uno de los gritos de guerra del movimiento de los “indignados” ha sido el “que no, que no, que no nos representan”. Al mismo tiempo vemos el aumento en los votos para aquellas opciones de la izquierda que aparecen como un punto de referencia alternativo (por ejemplo Izquierda Unida en España, el KKE y Syriza en Grecia).

Los parlamentarios revolucionarios sin embargo tienen que romper abiertamente con las normas y costumbres del parlamentarismo burgués. En primer lugar deben renunciar a los privilegios y prebendas que acompañan el cargo. Un diputado que quiere representar a la clase obrera debería percibir el mismo salario que el de un obrero cualificado, y entregar el resto al movimiento obrero. Un diputado obrero debería convertirse en el portavoz de todas y cada una de las luchas de los trabajadores en la arena parlamentaria para darles de esta manera la más amplia publicidad. En Gran Bretaña en los años 80, la tendencia marxista Militant logró elegir a 3 diputados al parlamento nacional dentro de las listas del Partido Laborista precisamente sobre la base de la consigna “diputado obrero, sueldo obrero”. La participación de los revolucionarios en los parlamentos burgueses no debe de ser un fin en sí mismo, sino una herramienta auxiliar en la lucha de clases, complementando y amplificando la acción en la calle.

¿Cómo explicar desde la teoría marxista las categorías de democracia y la de dictadura del proletariado?

La llamada “democracia”, democracia burguesa en realidad, no es más que una fachada de la dictadura del capital. Es decir, se garantizan formalmente una serie de derechos democráticos, siempre que el ejercicio de los mismos no amenace el poder, privilegios y propiedad de la clase capitalista. En cuanto estos se ven amenazados, la clase dominante no duda en recurrir a métodos dictatoriales de dominación, como vimos gráficamente en el golpe de Estado de Pinochet en Chile en 1973.

Pero incluso en un régimen formalmente democrático, el poder real reside en los propietarios de los medios de producción que tienen la capacidad económica para decidir sobre el destino y el empleo de millones, que controlan los medios de comunicación para moldear la opinión pública, que compran y venden políticos para defender sus intereses, etc. La democracia y la igualdad bajo el capitalismo son ilusorias. Como dijo el escritor francés Anatole France, “la ley, en su majestuosa igualdad, prohíbe por igual, al rico y al pobre, dormir bajo un puente, mendigar en las calles y robar pan”.

La dictadura del proletariado no es más que otro nombre para la democracia obrera. Bajo el capitalismo tenemos una dictadura ejercida por una clase minoritaria sobre otra, mayoritaria. Bajo la dictadura del proletariado, es la clase trabajadora, la mayoría de la sociedad, la que ejerce el poder y lo defiende contra una minoría explotadora que quiera restaurar el viejo régimen. La democracia obrera en realidad, no es más que un régimen transitorio, en la medida en que el socialismo crea un régimen de abundancia, la necesidad de un aparato estatal va desapareciendo.

Recomiendo la lectura de los textos de Marx y Engels sobre la Comuna de París y el clásico texto de Lenin “El Estado y la Revolución” para una explicación más detallada de estos conceptos.

¿Tienen vigencia los planteamientos hechos en el "Manifiesto Comunista" respecto a la organización revolucionaria de la clase trabajadora?

Totalmente. La clase trabajadora, por el lugar que ocupa en las relaciones capitalistas de producción, es la única clase que potencialmente revolucionaria de manera consecuente. Eso no quiere decir que no precise de y deba buscar el apoyo de otras capas en la sociedad, como el campesinado en aquellos países en que tiene un peso específico en la sociedad, los pobres urbanos, las capas bajas de la pequeña burguesía, etc.

En las recientes huelgas masivas en defensa del sistema de pensiones de jubilación en Francia vimos dos ejemplos de esto. Por una parte, los trabajadores de las refinerías, un sector altamente organizado y que había conquistado condiciones de trabajo y salariales superiores a otros sectores, se lanzó a una huelga indefinida con bloqueos de las instalaciones. La medida rápidamente generó la simpatía y solidaridad de amplias capas de la población y llegó a paralizar prácticamente la vida económica de todo el país. Eso demostró el poder potencial de incluso un grupo numerosamente pequeño de trabajadores. El otro ejemplo fue la huelga de los trabajadores de los transportes de seguridad que distribuyen el dinero a las sucursales bancarias y cajeros automáticos. Una huelga que en pocos días amenazaba con paralizar la vida financiera del país.

La clase obrera, por lo tanto, potencialmente, tienen el poder para tomar control de la sociedad. Lo que se requiere es una dirección revolucionaria que esté a la altura. Esta dirección no se puede simplemente proclamar sino que tiene que ganarse el derecho a dirigir a la clase, mediante su intervención en todas y cada una de las luchas de los oprimidos. En palabras de Marx:

“Los comunistas no forman un partido aparte de los demás partidos obreros.(…) Los comunistas no se distinguen de los demás partidos proletarios más que en esto: en que destacan y reivindican siempre, en todas y cada una de las acciones nacionales proletarias, los intereses comunes y peculiares de todo el proletariado, independientes de su nacionalidad, y en que, cualquiera que sea la etapa histórica en que se mueva la lucha entre el proletariado y la burguesía, mantienen siempre el interés del movimiento enfocado en su conjunto. Los comunistas son, pues, prácticamente, la parte más decidida, el acicate siempre en tensión de todos los partidos obreros del mundo; teóricamente, llevan de ventaja a las grandes masas del proletariado su clara visión de las condiciones, los derroteros y los resultados generales a que ha de abocar el movimiento proletario.” ("El Manifiesto Comunista", Marx y Engels, 1848)

¿Cómo comprender el movimiento de los indignados y ocupa Wall Street?

Estos movimientos son extraordinariamente sintomáticos. Reflejan un estado de ánimo cada vez más amplio de oposición instintiva al sistema capitalista, que se ha ido acumulando durante años y que ha salido a la superficie con la actual crisis económica.

Consignas como “no somos mercancías en manos de políticos y banqueros”, “somos el 99%”, “no es una crisis, es el sistema”, sacan a la luz la oposición existente entre la mayoría de la población que tiene que vender su fuerza de trabajo para asegurarse un sustento y una minoría parasitaria, no electa, que se enriquece cada vez más a costa de ese 99%. Esta es una conclusión profundamente revolucionaria y a la que han llegado capas cada vez más amplias de la población. Es cierto, que el papel decisivo en esos movimientos lo ha jugado la juventud, como no podía ser de otra manera y como suele suceder a lo largo de la historia. Pero la juventud no es más que un barómetro sensible de los estados de ánimo generales en la sociedad. Tanto en EEUU como en España, por ejemplo, todas las encuestas de opinión realizadas muestran como el 80% o más de la población apoya estos movimientos y sus objetivos.

El que en los EEUU, el país capitalista más poderoso del mundo, se haya planteado la idea de una huelga general como sucedió en Oakland, California, contra la brutal represión al movimiento Ocupa, es también muy significativo. Estos movimientos, además de cuestionarse el propio sistema capitalista, reflejan la idea muy avanzada de que es posible hacer algo para cambiar la situación, rompen con el fatalismo y el escepticismo del “no hay alternativa”. Inspirados por los levantamientos revolucionarios en Túnez y en Egipto, millones de personas en los países capitalistas avanzados han llegado a la conclusión que la única manera de cambiar las cosas es mediante la acción revolucionaria en las calles de las masas.

Estas dos conclusiones - el sistema no sirve, podemos cambiarlo mediante la movilización – son por sí mismas muy importantes. Es cierto que estos movimientos carecen de una alternativa clara al sistema capitalista y que en ellos hay todo tipo de ideas confusas al respecto. ¿Cómo podría ser de otra manera? El movimiento apenas acaba de iniciar, empieza a despertar.

La tarea de los marxistas es la de participar activamente en el mismo, insistiendo y resaltando sus elementos más positivos, señalando al mismo tiempo cual pensamos que debería ser el camino a seguir. Entrar en un diálogo compañero y paciente con las nuevas capas de jóvenes que se unen a la lucha, para, en la práctica, demostrar la utilidad y la superioridad de las ideas del marxismo para la lucha revolucionaria.

Sociedad civil, ciudadanía, multitud vs. clase social. ¿Cuál de ellas es válida?

En realidad estos conceptos de “sociedad civil”, “ciudadanía”, “multitud”, etc., no hacen otra cosa que esconder el verdadero carácter de la sociedad capitalista y las contradicciones en su seno. Ciudadanos somos todos, desde el banquero especulador que recibe bonificaciones millonarias mientras deja a cientos de miles de familia sin casa, hasta el trabajador de la construcción que es despedido y no puede permitirse un techo sobre su cabeza. ¿Qué intereses comunes tenemos? Ninguno. La multitud tampoco significa nada en realidad.

Incluso en el caso de las revoluciones en Túnez y en Egipto, las masas salieron a las calles, ocuparon las plazas y se enfrentaron al ejército y la policía. Pero el factor clave en el caso de Túnez fue una serie de huelgas generales regionales que culminaron en una huelga general en la capital. En el caso de Egipto, el movimiento había sido precedido por una oleada huelguística y el ejército decidió apartar a Mubarak de en medio, justo cuando la clase obrera estaba empezando a entrar en la escena de forma organizada.

El capitalismo se basa en la contradicción central de una clase dominante, propietaria de los medios de producción y una clase desposeída, que no tienen más que su fuerza de trabajo (manual o intelectual) para vender. Es sobre la base de este análisis científico que debemos ver cuál es el sujeto revolucionario.

24 de febrero de 2012

lunes, 27 de febrero de 2012

COLAPSO FINANCIERO, LOS SIONISTAS nos arrastran a la III Guerra Mundial

COLAPSO FINANCIERO, LOS SIONISTAS nos arrastran a la III Guerra Mundial

Los Sionistas no quieren perder sus privilegios hegemónicos es por eso que están empujando al mundo a una nueva guerra devastadora mundial, igual que lo hicieron anteriormente, para empezar de cero, saben que la guerra nuclear es la única salida que tienen. Su Fraude ya no puede seguir más, es por eso que quieren patear [...]

Los peligros de los transgénicos-Nueva investigación


Nueva investigación: Los alimentos transgénicos son mucho peor de lo que pensamos
Una preocupante nueva investigación publicada en la revista de Toxicología Aplicada indica que cultivos genéticamente modificados (GM) con “rasgos apilados” es decir, con múltiples características tales como resistencia al herbicida glifosato y al Bacillus thuringiensis (Bt) toxinas insecticidas diseñadas juntos en la misma planta, son probablemente mucho más peligrosos para la salud humana de los que se creía, debido a su toxicidad sinérgica.

La resistencia al glifosato, el activo ingrediente en el herbicida Roundup, ha sido diseñado en muchas plantas GM, por lo que los campos pueden ser rociados indiscriminadamente con el herbicida sin destruir los cultivos. Mientras que las plantas GM que resistentes al glifosato sobreviven, posteriormente estos contienen residuos de glifosato y sus metabolitos diferentes (por ejemplo, el ácido aminomethylphosphonic) que constituyen una amenaza importante para la salud de las personas.

En su conjunto, los autores concluyeron:
“En estos resultados, sostenemos que las toxinas Bt modificados no son inertes en las inofensivas células humanos, y que puedan presentar combinados efectos secundarios con otros residuos de plaguicidas específicos de plantas modificadas genéticamente”.

Estos resultados inquietantes siguen los pasos de las recientes revelaciones que el Roundup es en varios ordenes de magnitud más tóxica de lo que se creía anteriormente. Sólo hace pocos dias (14 de febrero) la revista Archivos de Toxicología informó que el Roundup es tóxico para el ADN humano incluso cuando se lo diluyeron en concentraciones 450 veces más bajas que las utilizadas en aplicaciones agrícolas. Este efecto es probablemente debido a la presencia de la polyoxyethyleneamine de surfactante dentro de la formulación de Roundup que puede mejorar dramáticamente la absorción del glifosato en tejidos y células humanas expuestas.

Gobierno venezolano frena la especulación y rebaja un 25% el precio de los productos básicos

Gobierno venezolano frena la especulación y rebaja un 25% el precio de los productos básicos
El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, informó que a partir del 1 de abril se registrará una disminución de hasta un 25 por ciento en productos de primera necesidad, como parte de las medidas adoptadas por el Gobierno mediante la ley de Costos y Precios Justos.

En un acto de conmemoración de los 23 años de la rebelión popular contra las medidas neoliberales, conocida como el “Caracazo”, Jaua precisó que los nuevos precios serán publicados este martes en la Gaceta Oficial y entrarán en vigencia a partir del 1 de abril.
En este lapso las empresas tendrán la oportunidad de presentar sus reclamos ante el Gobierno, pero la medida se adopta debido a que en algunos comercios los márgenes de ganancia en comporación con los costos de producción son muy altos.
De acuerdo con el estudio adelantado por las autoridades venezolanas, el precio final de los productos se fija según el cálculo que hacen empresarios y comerciantes sobre el pago del Impuesto Sobre la Renta, y el pueblo termina pagando ese impuesto al pagar los artículos.
La medida afectará un total de 19 grupos: las compotas disminuirán en 4 por ciento, el suavizante para la ropa en 5 por ciento; en tanto que el cloro, lavaplatos líquidos en gel y en crema caerán un 6 por ciento.
El jabón en panela bajará un 8 por ciento, la crema dental y el papel higiénico un 11 por ciento, el desinfectantes para el hogar será afetado en 14 por ciento, y los desodorantes en 18 por ciento.
Asimismo, el jugo pasteurizado de frutas disminuirá un 19 por ciento, el enjuague para el cabello un 21 por ciento, el agua mineral desenderá en 22 por ciento y pañales medianos en 23 por ciento.
El mayor porcentaje en la rebaja de precios se ubica en máquinas de afeitar, cera para pisos y jabón de baño en un 24 por ciento; mientras que el detergente, el champú y las toallas sanitarias registrarán una baja del 25 por ciento.
El 9 de febrero pasado, el presidente Hugo Chávez había adelantado que se ajustarían los precios de los productos de aseo en el país, debido a que estos eran especulativos.
Entonces explicó que para el ajuste se inició un estudio de los procesos de producción, transporte y almacenaje, a fin de garantizarles a la empresas que no pierdan dinero en la fabricación de los productos; pero que tampoco especulen con las necesidades del pueblo.
Telesur

Más de 6.500 personas sin techo duermen en las calles de Washington

Más de 6.500 personas sin techo duermen en las calles de Washington
Más de 6.500 personas sin techo duermen todas las noches en las calles de la capital de Estados Unidos, según un informe realizado por el Washington Legal Clinic, que destaca que familias enteras se encuentran malviviendo en la calle y que la cifra continúa creciendo.

El servicio legal que ofrece EEUU a aquellos que están sin hogar o que están en riesgo de perderlo, precisa que del número de ciudadanos que no tienen donde dormir cerca de 1.500 son niños, cifra que representa un aumento de un cinco por ciento en comparación con años anteriores.
En el informe señalan que lo paradójico de la situación es que la capital de uno de los países con más influencia en el mundo, tiene el mayor número de sin techo per cápita a nivel nacional. Añaden que los más afortunados consiguen cobijo en los refugios que mantiene el gobierno, mientras que el resto duerme en parques o en las entradas de las estaciones de tren.
Al respecto, el Washington Legal Clinic señala que más 2.000 familias solicitaron albergue al gobierno pero sólo hay lugar para 400.
Agregan que el perfil de una persona en situación de calle ha cambiado y que muchos de ellos actualmente tienen trabajo pero tienen que decidir entre alimentarse o pagar por un techo donde pasar la noche.
El servicio legal resalta que para quienes tienen años fuera del mercado laboral y tienen esperanzas de conseguir un empleo, las nuevas tecnologías pueden resultar complicadas.
Una mujer que durante años no ha podido conseguir empleo y tampoco recibe la ayuda del Estado, identificada como Lolita McDaniel, señaló a Washington Legal Clinic que está separada de sus hijos debido a la situación en que vive.
“Mis niños casi nunca estaban lejos de mí, sólo cuando iban a la escuela. Lo que quiero es reunirme con mis niños, cuidarlos y tener un trabajo normal, de nueve a cinco (…) Yo pensaba que ahora que no están conmigo iba a ser más fácil conseguir trabajo, pero ha sido lo contrario”, expresó.
En referencia al caso de McDaniel, el director de la Coalición Nacional de Desamparados, Neil Donovan, indicó que como nación se debería decir que “si esta persona no puede resolver su problema, tenemos que ayudarla y no la ayudamos quitándole a sus hijos, la ayudamos aportando recursos adicionales para lidiar con el problema”.
Donovan destacó que a todos los sin techos no se les debe tratar por igual, porque anteriormente eran personas mayores con mala suerte en la vida y alguien con problemas de abuso de drogas y en la actualidad también son familias que tienen para comer, pero su casa fue embargada.
Al respecto aseguró que “hay un mal manejo del problema a nivel local en Washington, a tal punto que el Gobierno federal tuvo que asumir el control de la administración de servicios a desamparados, pero le pasaron las riendas a una agencia igualmente incompetente”.
PL

¿Larga vida a Chávez?

¿Larga vida a Chávez?
x Reinaldo Iturriza
¿Cómo ha reaccionado el antichavismo frente al anuncio de Chávez, este martes 21 de febrero, sobre la necesidad de una nueva intervención quirúrgica?

Escribía en agosto pasado mi amigo argentino Felipe Real que “las religiones populares deben ser incorporadas a la política (en nuestros propios términos)”.

Argumentaba, en tono deliberadamente polémico, que “hicieron muy bien los primeros patriotas latinoamericanos en fomentar la quema simbólica de iglesias: había que ‘comunicar’ que llegaba el fin del dominio político y espiritual del conquistador. Fue un gran éxito propagandístico”. En cambio, “hizo muy mal la segunda generación de patriotas latinoamericanos en no inventar un cielo propio. Estaban rotas las relaciones con el Vaticano y era hora de cortar el cordón umbilical espiritual con Roma. No se jugaron a fondo y la erraron. Había que inventar un dios en el cual podamos reflejarnos, con nuestro rostro y nuestra forma de ser. Nada de barbas largas y muchos pómulos anchos”.

Agregaba: “Existe otra razón que nos lleva a pensar que la religión debe ser usada en nuestros propios términos: cada vez que a los pueblos se les da por creer en sí mismos y modifican su realidad terrenal, se juegan e inventan dioses y semidioses”.

Entonces, ponía el ejemplo de Venezuela: “También podemos mirar a la Venezuela politeísta. El Chávez de hoy, enfermo y calvo, que va a misa a pedir por su salud (que es la del pueblo y su revolución) es más fuerte. Es más fuerte porque con los altares populares y las jornadas ecuménicas, llega a todos aquellos que no pudo convencer con argumentos lógicos-terrenales. Esos creyentes son cooptados por el brazo espiritual de la revolución y la religión se convierte en un canal propagandístico”.

La procesión por dentro del antichavismo

¿Cómo ha reaccionado el antichavismo frente al anuncio hecho por el presidente Chávez, este martes 21 de febrero, sobre la necesidad de una intervención quirúrgica para removerle una nueva lesión? De manera variada, sin duda. Pero digamos que se pueden distinguir, básicamente, dos posiciones: 1) la de aquellos que se frotan las manos porque creen que en el chavismo todo se viene abajo, y por tanto es el momento oportuno para sembrar cizaña, multiplicar las especulaciones sobre eventuales “sucesores”, esparcir rumores sobre divisiones; 2) la de aquellos que se limitan a expresar sus “buenos deseos” por la salud del Presidente, pero que eventualmente cuestionan la “politización” que el “oficialismo” hace de la enfermedad del comandante para cohesionar filas y captar nuevos apoyos.

Por supuesto, habrá quienes sigan creyendo que todo se trata de una gran conspiración, que la enfermedad de Chávez siempre ha sido una farsa; los habrá quienes denuncien la “politización” de la enfermedad y siembren cizaña; en fin, hay múltiples cruces posibles. ¿Por qué identificar dos posiciones centrales? Por aquello que las distingue: para algunos, la debilidad de Chávez es una oportunidad como nunca antes para derrotar a la revolución bolivariana; los otros, en cambio, están conscientes de que una eventual victoria opositora tendría que ser, al mismo tiempo, la derrota de un Chávez sano, robusto, en pleno uso de sus facultades físicas. Porque, ¿qué merito puede tener vencer a un convaleciente?

He aquí el gran dilema opositor: ¿es preferible vencer a un Chávez debilitado físicamente, y por tanto indispuesto para asumir la campaña a plenitud, o derrotar a un Chávez sano, fuerte, desplazándose de un extremo a otro de la geografía nacional, gobernando, arengando al pueblo?

Después de todo, lo que dejan traslucir ambas posturas es un gran temor: la posibilidad de que, aún convaleciente, Chávez los derrote nuevamente, y de allí la virulencia de los ataques de unos, y los “buenos deseos” de los otros. Pensándolo bien, dirán estos últimos, es infinitamente preferible perder contra un Chávez sano. Ya lo decía Capriles, el fin de semana pasado: “¿Que qué le deseo? Larga vida porque quiero que vea, con sus ojos, los cambios que vendrán, desde el estancamiento y el atraso de hoy a la Venezuela del progreso”.

Larga vida a Chávez

Si parte de la oposición le desea “larga vida” a Chávez es porque hoy, más que nunca, lo necesita sano y fuerte. Porque dada la imposibilidad de vencer al Chávez-mito, resulta imperioso vencer al Chávez-hombre, “demostrarle” al pueblo venezolano que es un ser humano de carne y hueso, y por tanto derrotable.

El detalle es que no ha sido el pueblo venezolano el que endiosó a Chávez. Contrario al dogma de fe que mueve a un antichavismo que, irónicamente, presume ser el adalid de la Razón, la fortaleza del comandante radica en su humanidad. Fue el antichavismo el que lo convirtió en Dios, porque sólo una deidad podía ser capaz de concitar semejante apoyo popular. Sin mucha dificultad podrá identificarse cuánto desprecio por lo popular hay detrás de semejante razonamiento. Al mismo tiempo, lo convirtió en demonio, porque sólo un personaje tan maligno podía promover tantos odios.

La cruda verdad es que el grueso del antichavismo nunca se tomó la molestia de pensar cómo podía derrotar al Chávez-hombre, porque antes prefirió endiosarlo y demonizarlo. Restarle humanidad, en pocas palabras.

Un pueblo en lucha no reza por la salud de sus dioses, construye dioses a su medida para rezarles por la salud de los suyos. De eso se trata, para decirlo con Felipe Real, incorporar las religiones populares a la política, pero en nuestros propios términos. Por eso el pueblo venezolano reza por la salud de Chávez, y por eso éste se fortalece con el aliento popular.

Si el antichavismo lo hubiera entendido alguna vez, hoy lo veríamos rezando. Pero eso es algo que nunca veremos.

domingo, 26 de febrero de 2012

MAESTRO JESÚS ANGEL PAZ GALARRAGA

VOZ DE SABANA

Por: Prisciliano Alfonzo Rodríguez

MAESTRO JESÚS ANGEL PAZ GALARRAGA

El tiempo es el espejo de los seres humanos, para demostrar su comportamiento y el compromiso adquirido en dejar huella firme en el camino transitado en los tiempo de vida, ser ejemplo, para que otros sigan sus ideales, lecciones y principios, cuando se asume la responsabilidad de ser conductores de sociedad, así fue el maestro Jesús Ángel Paz Galarraga, un verdadero libro donde aprender del quehacer en la conducción política.

El maestro Jesús Ángel Paz Galarraga, quien hizo de la política su verdadera profesión, para ayudar a transformar la sociedad, este hombre nacido en los Puerto de Altagracia del Estado Zulia, un 20 de Marzo de 1919, tomo la profesión de médico para contribuir en la sanación de su pueblo, especializando en pediatría, como mecanismo de instrucción social, pensando que atendiendo a la semilla de la sociedad, realizaba una profundad labor social, motivado a que cada niño que salvara antes los problemas de salud, estaría sanando al hombre del mañana, pero en sus momentos de descanso y reflexión, para analizar la situación de la patria, en esos andares de las dificultades sociales, comprendió que existían un escalón más alto, donde cumplir su misión de ser sanador de su pueblo, donde se toman las grandes decisiones para conducir la sociedad, el poder político, profesión que analiza y determina como enfrentar las vicisitudes de la vida, y seria la política a la cual le dedico la mayor parte de su vida.

Con paciencia fue labrando un firme liderazgo, de altas convicciones éticas y morales, alimentado quien sabe, de sus ancestral descendencia indígena, por eso se gano el nombre de Indio Paz. Su capacidad de organizador social, para enfrentar los desmanes de la conducta totalitaria, y ser un activista a tiempo completo en la defensa de los derechos del hombre para vivir en democracia, lo llevaron a ser un preso político, y en los tiempos de la dictadura militar de Pérez Jiménez, estuvo 7años en prisión, esa tenacidad de su labor política, lo lleva a temprana edad a conducir la estructura de poder político, que gobernaría al país luego del derrocamiento de la dictadura militar, que enfrento con coraje, su capacidad organizativa lo colocan en primera línea para orientar las estrategias y tácticas e implementar las acciones de gobierno, esa labor de dirigente político, la emprendió bajo firmes valores éticos y sólidos principios.

Su honestidad fue su principal estandarte, como hombre de partido de gobierno, siempre la puso por delante en sus decisiones políticas a la hora de enfrentar las dificultades, con dignidad asumía sus planteamientos, no se dejo envilecer para asumir cargos burocráticos, entendió que su labor estaba en la función de atender la álgida acción de orientador desde del partido hacia el gobierno. Esa labor la realizo con pie firme, con pisada profunda, para andar por el lodazal, pero nunca se dejo salpicar por el fango, no dejo ensuciar su moral de conductor político.

El maestro Paz, demostró que se puede estar en el poder, pero sin abusar de él, para enriquecerse, pudo haber cometidos errores políticos en sus decisiones colectivas, pero nunca sirvió de gestor para hacer hechos innobles que afectaran el erario nacional. El maestro Jesús Ángel Paz Galarraga, quien junto a otro maestro, como fue el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, quienes entendieron que era necesario una profunda trasformación de la sociedad, pero encontraron fuerte resistencia, en hombres que habían desviado sus principios, y desde el gobierno, establecieron compromisos, con factores ajenos a los objetivos de transformación de la sociedad, en esa lucha sin cuartel por la dignidad de los principios, los condujo a deslindarse de las posiciones entreguista, no se envilecieron por el poder del gobierno, al reconocer que existía un desvió en la organización política, a la cual le habían dedicado su juventud, y sus mayores esfuerzos de vida, comprendieron los cambios que se generaban en el mundo, donde se estaban dando batallas por la justicia social, donde los valores éticos y morales se veían salpicados por la conducta capitalista. Ese hecho llevo al maestro Paz, a ser el artífice estratégico, para darle el puntillazo al bipartidismo, fruto del pacto de punto fijo.

El maestro Paz, con esa sabiduría innata para visualizar los acontecimientos políticos, junto al maestro Prieto, fundaron el MEP al cual definieron como Partido Socialista de Venezuela, porque comprendieron que los cambios de la humanidad, conducían hacia otra forma de gobernar, que existía una evolución del pensamiento político, y determinaron que el camino era el socialismo.

La sabiduría política del maestro Jesús Ángel Paz Galarraga, lo llevo a manifestar en 1973 cuando fue candidato presidencial de la Nueva Fuerza, ensayo unitario de las fuerzas progresista que conformaban el MEP, PCV, UPI e independientes de izquierda, que “El socialismo no estaba a la vuelta de la esquina”, pero como hombre de compromiso estuvo paciencia y no desmayo, supo esperar en el tiempo con dignidad, y ayudar abrir los caminos, para que su sueño se hiciera realidad de ver echar las bases de la Democracia Socialista y la Liberación Nacional, metas fundamentales impulsadas por el MEP, Partido Socialista de Venezuela que con sapiencia supo conducir, y hoy sirvan de soporte moral al proceso que conduce el comandante Hugo Chaves.

El maestro Jesús Ángel Paz Galarraga se despidió físicamente de la lucha, pero su dignidad, su ética de hacer política, su honestidad a toda prueba, nos deja una profunda huella, y quienes hemos tomado el sendero del accionar político, para transformar la sociedad, debemos seguir su ejemplo, el combatiente Jesús Ángel Paz Galarraga fue un revolucionario y socialista de Doctrina, Constancia y Valor.

San José de Guanipa 23 de Febrero 2012

MENSAJE PARA TODA LA HUMANIDAD: "LA TERCERA GUERRA MUNDIAL"

CONTACTOS DESPERTARES – LA REVOLUCION PACIFICA

CONTACTOS DESPERTARES – LA REVOLUCION PACIFICA

Ante las diversas amenazas de censura que DESPERTARES ha recibido unidas al entramado Orwelliano que se está cocinando orientado a mermar la libertad de expresión en Internet, a continuación damos diversas formas de contacto con DESPERTARES, para que podamos mantener el contacto en caso de cierre de alguno de los servicios prestados. Acabamos de crear una [...]

30 GRANDES EMPRESAS ESPAÑOLAS USAN PARAISOS FISCALES PARA EVADIR IMPUESTOS

30 GRANDES EMPRESAS ESPAÑOLAS USAN PARAISOS FISCALES PARA EVADIR IMPUESTOS

Mientras el trabajador y sus familias lo está pasando realmente mal, sufriendo y padeciendo sin encontrar salida a esta crisis de diseño, los gobiernos y las grandes empresas son cómplices y camarillas en el desfalco y empobrecimiento paulatino de cada país que ha sido levantado con el trabajo y el esfuerzo de tantas personas. No [...]

Comunicado de apoyo a las trabajadoras del Centro de acogida de mujeres maltratadas de Albacete

Comunicado de apoyo a las trabajadoras del Centro de acogida de mujeres maltratadas de AlbaceteDesde los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC) y el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) en Albacete, condenamos todo tipo de ataque a los organismos de ayuda social, concretamente a los Centros de Acogida a mujeres maltratadas de Albacete y toda Castilla-La Mancha.

Con el cambio de partido en el poder y la continuación del gobierno oligárquico de la plutocracia, la clase obrera de Castilla-La Mancha está sufriendo una oleada de recortes sociales y precariedad, de lo que no se salvan ni las cuestiones de género. Una de las acciones de Maria Dolores de Cospedal ha sido el cierre de 83 casas de información y ayuda, además de 13 centros de acogida para mujeres maltratadas.

Especial hincapié queremos hacer, no en el cierre, sino en la reforma del único centro de acogida para víctimas de violencia de género de Albacete. El centro fue sacado a concurso y las trabajadoras tuvieron que firmar un documento por el cual su jornada y salario se redujo drásticamente a la mitad: de 8 a 4 horas y de cobrar poco menos de 1000€ a cobrar 600€. Pero aun así, después de años de abuso y de haber estado realizando entre tres mujeres el trabajo de seis -según declaraciones de una de las afectadas- fueron despedidas sin más justificación que la situación económica.

Las trabajadoras despedidas llegaron a reunirse con la Concejala de la Mujer por el PP, Llanos Navarro, que en un principio se negó a recibirlas y que, actualmente, mantiene a las trabajadoras en complicados procesos judiciales.

El Ayuntamiento pretende que sean las mujeres maltratadas quienes realicen el trabajo; mujeres que, por motivos familiares y judiciales, no están capacitadas para mantener un centro de tres plantas.

Queremos mostrar nuestro apoyo, no sólo a estas mujeres, sino a todos los trabajadores afectados por los recortes realizados por el nuevo gobierno.

Contra los despidos a favor del capital, ni un solo paso atrás.

¡Todo para la clase obrera!

Gobierno venezolano entrega más de mil viviendas a familias de bajos recursos

Gobierno venezolano entrega más de mil viviendas a familias de bajos recursos
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció la entrega de 1.080 viviendas multifamiliares en el municipio Cabimas, en el estado Zulia y manifestó que para 2019 no debe haber familias venezolanas “que no tengan su vivienda digna”.
“Para el 2019 no debe haber ni una sola familia venezolana que no tenga una vivienda digna”, expresó el mandatario venezolano desde el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno de Venezuela.
Chávez destacó que China es uno de los principales países que participa en la construcción de viviendas como parte de la “Gran Misión Vivienda”, que lleva adelante la Revolución Bolivariana para beneficiar a la clase más humilde de la nación suramericana.
El mandatario aprobó varios proyectos para la construcción de viviendas antes de su viaje a La Habana, capital de Cuba, donde será intervenido quirúrgicamente de una lesión de dos centímetros de diámetro en la zona donde se le detectó en junio de 2011 un tumor cancerígeno.
“Tenemos que adelantar los proyectos de vivienda, del metro, de los puertos, aeropuertos, todas las obras públicas (…) También proyectos de alimentación, no nos descuidemos porque el adversario va a jugar al desabastecimiento”, advirtió Chávez.
“Tengan la seguridad que estos planes de vivienda se vendrían abajo, porque ellos dicen que el Estado no debe regular para nada la economía, entre ellos la vivienda (…) Ellos sólo quieren que el sector sea regulado por el sector privado”, enfatizó.
El presidente de Venezuela tiene como meta acabar en el 2019 con el déficit habitacional. En la actualidad han sido ejecutados cuatro mil 243 proyectos de vivendas en toda la geografía nacional.
De las 89.338 viviendas construidas durante el 2011, un 65 por ciento han sido ejecutadas por el sector público y un 35 por ciento por el privado. La “Misión Vivienda” fue lanzada por el Ejecutivo venezolano en mayo de 2010 con la intención de agilizar la construcción de soluciones habitacionales y dar respuesta al déficit en el país suramericano que, según cifras oficiales, se ubica en dos millones de casas.
Telesur

EEUU está negociando con Reino Unido, Francia, Italia y Turquía una intervención militar en Siria

EEUU está negociando con Reino Unido, Francia, Italia y Turquía una intervención militar en Siria
El Ministerio de Defensa de EEUU ha presentado al presidente Barack Obama el proyecto de intervención militar en Siria, que supone “la defensa de los rebeldes sirios y la población contra los ataques del Ejército gubernamental”.
Así lo asegura el portal web israelí de inteligencia militarwww.debka.com, que además informa que actualmente Washington está llevando a cabo negociaciones con Reino Unido, Francia, Italia y Turquía para “preparar una intervención militar conjunta en Siria”.

Occidente en vilo

“Todos se encuentran en espera de la decisión definitiva de las autoridades estadounidenses”, destaca el sitio. Al mismo tiempo se puntualiza que Obama informará sobre su futura política respecto a Siria en cuanto la secretaria de Estado, Hillary Clinton, esté de regreso de Túnez, donde participará en la conferencia de ‘Los amigos de Siria’ que comenzó este viernes 24 de febrero.
“En primer lugar Obama quiere asegurarse de que países como Arabia Saudita, Egipto, Qatar y Emiratos Árabes apoyarán a EEUU en caso de una intervención militar en Siria”, destaca el portal.

Verdaderos fines

Según el periodista Fernando Casares, lo único que quiere Occidente es “hacer caer al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad” que es quien le impide realizar sus planes geopolíticos en la zona, pero en ningún caso busca solucionar la crisis en el país.
A principios de febrero la cadena estadounidense CNN ya había revelado que el Pentágono estaba analizando detalladamente el potencial del Ejército sirio con el objetivo de preparar una operación militar contra este país y socavar al gobierno de Assad.
PG