viernes, 8 de marzo de 2013

REDES TRUJILLO: VEA AL PUEBLO EN LA SEGUNDA NOCHE EN LAS AFUERAS DE LA ACADEMIA PARA DESPEDIR A CHÁVEZ (+FOTOS)

VEA AL PUEBLO EN LA SEGUNDA NOCHE EN LAS AFUERAS DE LA ACADEMIA PARA DESPEDIR A CHÁVEZ (+FOTOS)
Carpas improvisadas en las aceras del Paseo Los Próceres hacen más llevadera la espera de entre 12 y 15 horas para rendirle tributo al líder de la Revolución bolivariana.

Si sale el sol o sale la luna es lo que menos importa. En el Paseo Los Próceres se perdió la noción del tiempo y los horarios de comida transcurren sin afectar en lo más mínimo. Quien se cansa, va y se sienta un rato mientras otro hace el relevo en la cola. Siempre y cuando ésta avance, hay esperanza, y cuanto más cerca se vea la bandera a media asta que hondea en el patio de honor de la Academia Militar, las ansias de ver al Comandante se incrementan.

Carpas improvisadas en las aceras del Paseo Los Próceres hacen más llevadera la espera de entre 12 y 15 horas para rendirle tributo al líder de la Revolución bolivariana. Son pocos los que se van y son muchos los que llegan. Es un ingreso constante por cada uno de los accesos.

Se vive un fervor inquebrantable de querer acercarse al Comandante, y ni siquiera el anuncio de extender por al menos siete días más la capilla ardiente en su honor ha frenado el río de gente que parece aumentar cada segundo.

Muchos aprovecharán el anuncio del vicepresidente, Nicolás Maduro, para ver al comandante Chávez una y otra vez. Sin embargo, esa frecuencia podrá ser multiplicada las veces que así se quiera a partir del momento en que sea llevado al cuartel militar 4 de Febrero, en el 23 de Enero.

Elsa Ramírez llegó a Caracas a las 11:00 de la noche del jueves. Vino desde Yaracuy y ya tiene 9 horas en espera para ver a Chávez. Viajó sola, su única compañía es la imagen de Chávez plasmada en su camisa y un afiche que eventualmente utiliza como abanico para refrescarse.

"Me hice amiga de la señora de la cola que está delante de mí. Con ella y su hija me turno para ir a reposar las piernas. Ayer hasta fui a desayunar a su casa, que queda por aquí cerquita", relataba Ramírez mientras se apuraba para avanzar en la cola.

Relató que al principio, cuando se incorporó a la cola, lo hizo a la equivocada. "Le decían la cola de los coleados, porque era más corta que las demás y ni se sabe de dónde salía, pero como era la más corta...".

Ramírez desayunó a eso de las 3:00 de la mañana. Ella reconoce que el trajín ha hecho variar sus horarios habituales, cosa que no le ha afectado en lo más mínimo. "Fuimos a comer y a buscar provisiones (agua y frutas)". Dos horas más tarde, ya estaban de vuelta en la cola.

"¡Imagínate! No es mucho lo que hemos avanzado" exclamó al ver el lugar donde estaba la hija de su compañera que guardaba el lugar, a la espera para el relevo. Unos escasos 700 metros habrá avanzado la cola en dos horas, pero la resplandeciente alborada que iluminó la bandera a media asta le dio ánimos a Ramírez para resistir.

Un amargo trago de café

"Trae café, trae café" gritaba Juan Carlos Arzola desde la acera de acceso a Fuerte Tiuna por la alcabala 2. Esa que comunica con la parroquia El Valle.

Sus gritos iban dirigidos a su esposa, Mariana Vera, quien aprovecharía la cercana vivienda de una prima para ir a repotenciar la lunchera que conservaban desde las 2:00 de la madrugada de este viernes.

"Ana María, su prima, vive por aquí cerca. Nosotros le dijimos que vendríamos a ver a nuestro Comandante y que estuviese pendiente en la mañana para ir a recargar baterías", relató Arzola sin levantarse de la acera.

Oriundos de Turmero, estado Aragua, Arzola salió con su esposa para Caracas en moto a las 12:45 de la medianoche.

Antes de su salida, ellos analizaron la posibilidad de esperar el traslado del presidente Chávez al cuartel 4F para poder verlo con mayor calma y quizá por un tiempo más prolongado que 4 segundos, pero la pasión que desborda el sentirlo cerca es mejor que ver desde su casa los honores que le rinden en capilla ardiente.

"Lo que necesito es un café y listo. Pero el sabor de boca que me ha dejado cada café que he tomado desde que supe la muerte de mi Comandante ha sido amargo", comentó afligido.

Fin de semana en vigilia

La noticia de un viernes no laborable desató el traslado masivo de centenares de revolucionarios del interior del país. Ellos vienen para quedarse y hasta que no ven al presidente Chávez no se van.

"Estaba cuadrando para hacer un ida y vuelta, pero cuando escuché a Maduro diciendo que mi Comandante estaría siete días más aquí, decidí venirme para quedarme hasta el domingo", comentó Gladys Vásquez, procedente del estado Guárico.

Su esperanza es entrar hoy al salón de honor Libertador en jefe Simón Bolívar y levantar su puño izquierdo en honor a la memoria de Chávez. Sin embargo, la disposición de quedarse es plena y su único hotel será una carpa instalada en el paseo Los Próceres.

"Quiero estar muy cerca de él. Así lo vea solamente una vez, unos segunditos, pero estar aquí y vivir de cerca todo su homenaje me hace sentir satisfecha y me hace sentir que estoy cumpliéndole y devolviéndole todo el amor que tanto dio", recalcó Vásquez.

Caminar de punta a punta el paseo Los Próceres, desde la Academia Militar hasta la redoma de Los Símbolos es suficiente para respirar fervor y pasión patria.

Un sentimiento que se hace cada vez más fuerte. Que aflora al escuchar el Himno Nacional en la voz del Presidente Chávez, el cual se convirtió en un ícono de los actos políticos y sociales, hoy se vuelve más sensible y se profundiza al ser entonado frente a la "Casa de los Sueños Azules" donde ahora descansa el líder, el Comandante.











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